El mito de la fundación de Roma: Rómulo y Remo.
Italia, 1929
La historia de Roma se divide en tres
periodos que se corresponden con distintas formas de gobierno:
La
monarquía (753-509 a. C.): el poder religioso, jurídico y político lo encarna
el rey, asesorado por el Senado, que estaba constituido por un consejo de
Ancianos, representante de las más antiguas y ricas familias.
La
república (509-27 a. C.): el gobierno está formado por los ciudadanos,
representados por el Senado, a cuyo frente había dos cónsules, y por la
Asamblea de Ciudadanos (comitio).
El imperio (27 a. C.-476 d. C.): las instituciones que representan a los
ciudadanos van disminuyendo su importancia y poder en favor de una nueva
figura, el princeps (personal principal en los asuntos civiles) o imperator (el
más alto poder militar).
El imperio romano.
Italia, 1937
Durante
los primeros siglos de su historia, Roma creó las instituciones políticas que
perdurarán durante casi mil años. La monarquía era una especia de república
aristocrática. Un Senado de 100 miembros, que el rey elegía entre los miembros
de las familias patricias, tenía como funciones guardar las tradiciones y
prestar consejo al rey. Junto al Senado existía la Asamblea Curiada, formada
por el pueblo patricio, dividida en secciones o curias. Esta asamblea aceptaba
el nombramiento de los reyes, votaba las leyes y desempeñaba funciones
judiciales y religiosas.
Durante la república, tres fueron las instituciones
de gobierno: el Senado, los magistrados y los comicios. La lucha de los
ciudadanos plebeyos por tener un mayor protagonismo político fue constante, y
lo consiguieron parcialmente desde el siglo II a. C.
Foro romano.
Italia, 2007
Los magistrados sustituían el poder de los reyes,
ejerciendo el ejecutivo, político y religioso. Las magistraturas eran las
siguientes:
El consulado, constituido por dos cónsules que
ostentaban el máximo poder militar y civil durante un año. Si existía algún
peligro, se nombraba a un dictador, que temporalmente (6 meses) ostentaba el
máximo poder y sustituía a los cónsules. Al cesar el peligro, devolvía el
poder.
Los pretores (urbano, peregrino y provincial) se
ocupaban de los asuntos judiciales.
Los ediles se encargaban del control de calles y
mercados, del abastecimiento de víveres y de la organización de juegos y
espectáculos durante los días festivos.
Diez tribunos eran encargados de velar por los
plebeyos y evitar los abusos de patricios y cónsules.
Los cuestores administraban el erario público y
llevaban el archivo del estado. Después se ocuparon también de la
administración de las provincias romanas.
Los censores eran dos, elegidos cada cinco años para
elaborar el censo.
Una serie de asambleas o comicios, que reflejaban la
división social, reunía a los ciudadanos. Tres eran las principales:
Los comicios curiados, formados por los más antiguos
patricios, tenía funciones religiosas y recordaban los tiempos de la monarquía.
Los comicios centuriados, organizados según el censo
de los ciudadanos, se distribuía en centurias según la riqueza de las familias;
elegía los magistrados y votaban ciertas leyes.
Los comicios tribunos, máximo órgano de la soberanía
popular desde el siglo II a. C., votaba la mayoría de las leyes.
Senador romano.
Italia, 1960
El Senado, máxima autoridad de la República,
representaba el poder político permanente frente al poder temporal de los
magistrados, ya que el cargo de senador era vitalicio. De los 100 que eran
durante la monarquía, pasaron a 300 en la República, llegando a 900 en el
consulado de Julio César. El Senado era un órgano consultivo que inspeccionaba
las finanzas públicas y controlaba la política exterior.
Julio Cesar.
Italia, 1929
Octavio Augusto reunió en su persona todos los
poderes de las instituciones republicanas. Asumió estos cargos y poderes de
forma vitalicia, para él y sus sucesores, iniciando así el gobierno imperial,
altamente centralizado. Las instituciones republicanas sólo tenían ya un valor
simbólico. El emperador contaba con un consejo privado, elegido por él entre
sus altos funcionarios, que sustituía al Senado. Una estructura semejante de
poder centralizado se repetía en el gobierno de las provincias.
Proclamación del emperador Augusto.
Italia, 1938
Pero esta estructura política comenzó a quebrarse en el siglo III. Las
diferencias entre Oriente y Occidente se fueron agrandando, sufriendo éste una
crisis que le llevaría a la desaparición en el siglo V, quedando el imperio de
oriente con capital en Bizancio
Enhorabuena por tu artículo
ResponderEliminar:D
ResponderEliminarTodo lo que buscaba lo encontré aquí es una página muy buena gracias 🙄🤗😁😀
ResponderEliminarporqueria
ResponderEliminarHola porqueria
Eliminarmuy argo
ResponderEliminarSi muy largo mejor copiar y pegar
EliminarAlgo sobre gobierno de altovia
ResponderEliminarvvaya mierda chaval
ResponderEliminarlatin de polla
ResponderEliminaruna mierda
ResponderEliminarPa que wea sirve historia
ResponderEliminarSi pa q sirve si estamos en el presente :v
EliminarNmms del pasado es como seguimos adelante wey >:v,aprende más,debes valorar lo que fue antes u-u
Eliminarhistoria es una mierda ya que te enseña de otros paises no de tu pais o algo asi y que te enseña ahora eso minimo los mas importante como inventos
Eliminarmuy bueno!!
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