Durante las excavaciones del año 1878 llevadas a cabo bajo el ábside de la catedral por López Ferreiro, se descubrieron los cimientos del sepulcro primitivo, denominado "Arca marmórica", con los restos de un altar que contenía una laja de piedra lisa sobre un fuste también liso. La planta era de unos 8 metros de lado, con un cuerpo central más pequeño y rectangular. Tenía un pórtico con columnas y pavimento de granito. La tapa del sepulcro estaba rodeada de una orla de mosaico romano
1954
IGLESIA PRERROMÁNICA
Durante el reinado de Alfonso III, ante el número creciente de peregrinos y las pequeñas dimensiones de ls iglesia, se construyó otro edificio, de estilo prerrománico y más grande que el anterior. La planta tenía tres naves, quedando integrada en el presbiterio la antigua iglesia. En la cabecera central se colocó un altar dedicado a San Salvador, y en los absidiolos laterales los altares de San Pedro y San Juán.
En el verano del 997, la ciudad fue atacada por Almanzor, que mandó incendiar el templo, respetando el sepulcro.
1965
1971
IGLESIA ROMÁNICA
Las peregrinaciones continuaron a lo largo del siglo XI, y se hizo necesario construir un nuevo edificio. En el reinado de Alfonso VI, y durante el obispado de Diego Peláez, se iniciaron las obras de una gran catedral (1075) Tras varias vicisitudes, en el año 1101 abandonaba la ciudad el maestro Esteban dejando terminadas las capillas de la girola e iniciada la fachada de las Platerías. A partir de entonces, continúan las obras con regularidad y en las dos primeras décadas del XII se terminan los trabajos en los brazos del crucero.
En 1140, ya se tenían terminados seis tramos de las naves, y el maestro Mateo se hizo cargo de la finalización de las obras en 1168, iniciándose el Pórtico de la Glorai.
1982
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