Si hubiera que buscar una fecha que marcara el inicio de la decadencia del Imperio Otomano, esta podría ser la de 1876, año en el Abdul Hamid II sustituye al frente del sultanato a su hermano mayor, incapacitado para el cargo por sus problemas con el alcohol. En esos años comienzan los primeros conflictos serios en las fronteras europeas del imperio, debido sobre todo al emergente nacionalismo en los Balcanes.
Sellos del Imperio Otomano del año 1876
Este problema en esta zona estratégica fue al mismo tiempo utilizado e incentivado por las principales potencias europeas, que veían en la debilidad del Imperio Otomano una oportunidad para ampliar sus áreas de influencia o control en los Balcanes. Las presiones europeas llevaron al sultán a ofrecer a las diferentes etnias que conformaban el imperio una constitución y la posibilidad de tener representación en el Parlamento.
Pero los eslavos no se conformaban con esto, y fue su descontento lo que aprovechó Rusia para declarar la guerra al Imperio Otomano en 1877. El sultán, a su vez, aprovexhó la coyuntura para suspender la Constitución y el Parlamento: autoritarismo, carencia de libertades y represión serán lo que caracterice el sultanato de Hamid II.
En el propio seno del aparato imperial comenzará el desgaste del sistema político:
-Un fallido intento de golpe de estado en 1896 por parte de los cadetes de la Escuela de Medicina Militar;
-Oficiales creando movimientos para reivindicar el régimen constitucional del 76;
-Y, finalmente, la "Revolución de los Jóvenes turcos" en 1908, en la que oficiales obligan al sultán a reponer ciertos aspectos de dicha constitución.
A partir de este último logro, el poder real estará en manos de un triunvirato de jóvenes militares, que dominarán la iniciativa política durante los años finales del sultanato. La anexión de Bosnia al Imperio Austro-húngaro y la incorporación de Creta a Grecia en 1908, y las guerras balcánicas de 1912-1913 supusieron el inicio de la desmembración del imperio.
Austria 1914
Francisco José
En 1914 estalla la Gran Guerra, y el triunvirato se une a las potencias centrales pensando que Alemania sería un aliado poderoso frente a un posible ataque ruso. Tanta confianza tenía el triunvirato, que en octubre de ese año bombardean puertos rusos en el Mar Negro, provocando la declaración de guerra del zar Nicolás II, que contaba con el apoyo de Francia y Gran Bretaña (Triple entente).
Rusia 1913
Nicolás II
La derrota de las potencias centrales dejó al Imperio Otomano en manos de británicos y franceses, que terminarán por controlar sus territorios en el norte de África y Oriente Próximo (Tratado de Sevres). De manera que cuando termina la guerra, los otomanos sólo controlan la península de Anatolia, cuya integridad peligraba por la amenaza de griegos y búlgaros.
En este contexto, aparece la figura de Kemal Ataturk, que se declara en rebeldía, no reconoce la autoridad del sultán y dirige con éxito la defensa frente a los griegos, lo que hizo ganarse el respeto de ´la población turca.
Turquía, 1950
Kemal Ataturk y el mapa de Turquía.
En 1923 se declara la fundación de la República de Turquía, siendo nombrado presidente de la misma Kemal Ataturk, ocupando el cargo hasta días antes de su muerte, en 1938.
Turquía, 1936 y 1973
Ataturk
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