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martes, 20 de diciembre de 2011

Portugal: la edad de oro y el terremoto de 1755

El reinado de Juan V de Portugal (1706-1750) coincide con el gran florecimiento del arte y la cultura portuguesa. Los ingresos mineros de Latinoamérica permitieron la construcción de palacios y grandiosas casas solariegas; por otra parte, una pequeña élite instruida se vinculó con el mundo del conocimiento y creó magníficas bibliotecas.

Sin embargo, el auge de la erudición aristocrática no se acompañó de un desarrollo de la educación pública o de la alfabetización del pueblo; la iglesia portuguesa seguía siendo de las más conservadoras de Europa; la economía era muy dependiente de la inglesa, y el eje central de su riqueza lo constituía el oro brasileño, aunque también eran importante la industria ballenera, la azucarera y la del tabaco.

Toda esta riqueza que llegaba de Brasil se reflejó en una serie de obras públicas perdurables: la biblioteca de la universidad de Coimbra, el enorme acueducto al estilo romano de Lisboa, o el gran Palacio de Mafra

Seven Wonders of Portugal - Mafra Convent and Basilica
Portugal, 2007: Scott 2925 A806
Palacio de Mafra

El gran esplendor y el comercio internacional de Portugal recibieron una fuerte sacudida con el terremoto de Lisboa de 1755, el fenómeno natural más destructivo en Europa en el siglo XVIII:, acompañado por el incendio que se extendió por la ciudad durante días.

El trabajo de rehabilitación fue llevado a cabo por miembros de la nobleza y de la Iglesia. Se decidió reconstruir el centro de la parte baja de Lisboa siguiendo el modelo en cuadrícula de las ciudades hispanoamericanas. donde estaba el palacio real, junto al río, totalmente destruido, se proyectó una enorme plaza con una estatua ecuestre de José I, el nuevo rey desde 1750. Se intentó hacer de Lisboa la ciudad más bonita de Europa con la ayuda del oro brasileño, pero su ejecución fue lenta y la magnífica ciudad aún no se había finalizado  cuando murió José I en 1777, y su famoso primer ministro, el Marqués de Pombal, cayó en desgracia.

Pombal fue uno de los gobernantes más innovadores que había tenido Portugal, aunque sus métodos dictatoriales reflejaban gran parte de la dureza del absolutismo del siglo XVIII. Había logrado influir en la corte gracias a su matrimonio con una noble austríaca y ser conocido por la reina viuda de Portugal, nacida en Austria. su formación la había adquirido durante su estancia en Londres, donde había leído obras modernas de economía política.

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Portugal, 1972:  Scott 1153 A291
Marqués de Pombal

Sabía que el mayor obstáculo para sus reformas provendría de la nobleza tradicional, por lo que procedió a su división. Para ello, concedió ascensos y favores a algunos nobles, que se convirtieron en aliados de la monarquía y de su secretario, al mismo tiempo que acosó cruelmente a otros, como el duque de Aveiro o la familia Tavora.

Sus reformas, dentro de la filosofía del Despotismo Ilustrado, abarcaron todos los ámbitos, desde el urbanístico, con la reconstrucción de Lisboa, hasta el religioso, como la expulsión de los jesuítas, pasando por el económico, la educación, la marina y el ejército

Pombal, Marquis van
Portugal, 1982: Scott 1553 A411
Marqués de Pombal